Como ya os contamos en los cuadernos, ha sido una semana de muchas actividades y de descubrir nuevos espacios y actividades. Cada día nos vamos conociendo mejor y nos vamos ajustando unos a otros.
Las siluetas de su cuerpo nos han dado mucho juego para trabajar y se sienten muy orgullosos de ellas. Además, fueron ellos los que pensaron cómo hacerlo, pensamos qué teníamos que decir para pedírselo a Maria Luisa, subimos a buscarla a secretaría, se lo pidieron y entraron con ella al cuarto de material a elegir el color. Rubén era el único que quería otro color, así que ganaron el resto, pero ya dijimos que otro día pediríamos el amarillo, que era el que quería él.
El pequeño les tiene locos a todos. En cuanto entra por la puerta, allí que van todos a decirle hola y a hacerle algún mimo. Le quieren un motón.
Y ahora ya con octubre, estamos con ganas de las fiestas del Pilar, de Halloween... Todos los días alguno lo nombra aunque nosotras no hayamos dicho nada. Nos han salido fiesteros estos chicos! jejeje.
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